"Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo,
que el revolucionario verdadero
está guiado por grandes sentimientos de amor.."
Ernesto Guevara

sábado, 9 de outubro de 2010

Ernesto Guevara de La Serna
14 de junho de 1928 / 09 de outubro de1967






quarta-feira, 6 de outubro de 2010


Heroico guerrillero

A casi seis lustros de tu largo viaje
las huellas que dejaste, aún persisten, 
en la orilla de un vado, en un árbol frondoso
o en la choza de un campesino triste,
HEROICO GUERRILLERO
¿Quién podría olvidar?
tu boina vasca, tu estatura de uno sesenta arriba
tu barba enmarañada y tu melena larga;
ancho de espalda, mochila en hombro
paso seguro, mano de acero y espíritu resuelto
HEROICO GUERRILLERO
Escabrosa tarea te esperaba luego
"Hay que hacer que nos oigan
los que no nos escuchan"
así arengabas a diario a tus compañeros;
en la tupida selva, en las noches de luna
HEROICO GUERRILLERO
El monte fue testigo de tu agónica lucha.
Abandono y silencio fue la respuesta, 
cansancio, hambre y sed, tu ración diaria
HEROICO GUERRILLERO
La Higuera fue el cadalso de tu joven vida.
También La Higuera fue el aposento ciego;
Donde más pudo la venganza que el perdón
a tu maltrecho cuerpo y sin respeto,
HEROICO GUERRILLERO
A seis lustros de tu largo viaje
Llora por ti ÑANCAHUAZU, llora El Mesón,
Ñacamiri, El Pincal, Masicuri,
La Quebrada del Churo... Llora por ti;
Y a la distancia, también llora un anciano
Elevando una oración en guaraní,
HEROICO GUERRILLERO
Tú no has muerto... Tu presencia en cada página,
En cada pecho ardiente,
En la voluntad y el sentimiento;
Tú no has muerto COMANDANTE
Tú vives en la mente y para siempre,
GRAN HEROICO GUERRILLERO.

Elda Vargas de Viera

domingo, 3 de outubro de 2010



Su nombre ardió cómo un pajar

Como la sombra de la sombra
Hacia la selva se adentró.
Días enteros camino
Con le fusil y la razón.
Entre las lianas reposó,
Sobre las víboras cruzó,
De clara pólvora vistió
Y a los pastores desplegó
Buscando fuerzas para hallar
La libertad agonizante
Y así fue que un día cayó
En la sierra
El claro Comandante.
Su nombre ardió como un pajar
Y la ceniza se esparció.
(Un viento fiero la tomó, Por los caminos la llevó).
Y en cada sitio de la tierra
Donde por él veló un pastor,
Donde un obrero lo leyó
Y un estudiante lo escuchó
Y un campesino lo siguió
Creció el silencio ante su nombre.
Y así es que vuelve a combatir
El Che en la lucha de los hombres.
El es tal vez un muerto más
Pero su rayo relumbró
Cuando la ráfaga cortó
Su sangre en dos partes iguales.
El mes de octubre se trizó
Como un volcán o un vidrio azul,
La inquieta América escondió
Su fría furia de metal,
Y de la sierra al litoral
Abrió el dolor su flor amarga.
Y era un asombro su final
Y es la batalla que se alarga.
¡Pastor de la sierra: iré!
¡Iré, Comandante, iré!
¡Hasta la victoria, iré!

Patricio Manns